viernes, octubre 27, 2006

Bonus Track: ¿Dónde está el Amor?

¿Dónde está el Amor?

Para los que hemos nacido bajo el alero de familias católicas, cristianas o simplemente “porque si”, sabemos que la solidaridad es uno de los principales fundamentos de estas creencias, que se suponen les darán a los creyentes “salvación eterna”, pero, que pasa cuando has dejado de sentirte católico o cristiano y para ti sigue siendo importante ayudar?

Me lo pregunto porque hace rato que dejé de ir a la iglesia (eso da para otro post) y por lo tanto, sin sentirme “católica” tengo esa necesidad de ayudar, no por lo que diga la gente ni porque crea que me mirarán de otra forma, esto va más allá…tal vez sea eso que mencionaba al principio, que desde chica en mi casa se ha procurado ayudar.

La mayoría de las veces ni siquiera es necesario gastar dinero el bolsillo propio, basta con regalar una sonrisa a alguien en la calle, juntar productos que se puedan reciclar y regalarlos o simplemente dar un poco de nuestro tiempo libre para ayudar donde sea necesario y de paso engrandecer nuestra alma.
Y a que viene toda esta introducción? Pues bien, el sábado pasado, y después de haber estado hasta las 13:30 trabajando y de andar casi 1 hora en metro, llegué hasta la Plaza de Puente alto, ahí tuve que esperar a Andrés y Francisco para luego de otro rato más llegar a un humilde Jardín perteneciente a la JUNJI donde nos esperaban otros jeeperos de la Lista 4x4, la idea era reparar los viejos computadores que tenían en el jardín para que los niñitos también tuvieran acceso a la tecnología.
Las tías nos tenían bebidas, empanadas y galletas como una forma de agradecer nuestra ayuda.

En un post anterior escribí sobre los contrastes de Santiago, y nuevamente se me vino a la memoria eso al ver lo diferentes que somos a pesar de una de las frases más célebres de Ricardo Lagos en su campaña presidencial “todos somos iguales”, me queda de manifiesto, una vez más, que esta consigna se queda solamente en palabras, ya que recordé cuando Francisco iba a un jardín particular, donde eran sólo 8 niños y que nos permitió que nuestro hijo se desarrollara de la mejor forma posible, facilitando su temprano aprendizaje, incentivándolo a investigar y aprender, resultados que vemos hoy cuando ya va en Kinder y es uno de los mejores de su curso, todo esto gracias a que, con esfuerzo pudimos pagar este jardín tan bueno, pero…que pasa con esos otros niñitos que deben asistir a jardines estatales? Si bien es cierto, el gobierno ha procurado garantizar educación pre-escolar obligatoria y gratuita para todos los niños chilenos, no podemos desconocer que el trabajo de las parvularias en estos jardines muchas veces no resulta óptimo por la gran cantidad de niños que deben atender, lo que no permite el íntegro desarrollo de los niños, y luego cuando entran a la enseñanza básica hay altos niveles de deserción escolar lo que provoca que los niños tomen otros caminos y no la educación lo que conlleva muchas veces a la delincuencia, pobreza y todo se transforma en un círculo vicioso.
Por eso es de vital importancia que podamos ayudar, tal vez sean pequeñas acciones, tal vez y con un poco más de organización y participación se puedan lograr muchas más cosas.

Finalmente, el amor está en la solidaridad.

jueves, octubre 12, 2006

Bonus Track: Persa Bío-Bío v/s Plaza Perú

Persa Bío-Bío V/S Plaza Perú
Si bien, los chilenos tenemos claro que nuestro país es una tierra de contrastes, algunas veces nos olvidamos que ese contraste también se ve reflejado en nuestra gente, en sus barrios.
Hace unas semanas fuimos con Andrés y Francisco al Persa Bío-Bío a mirar, como pronto tendremos nuestra casa fuimos a ver muebles para comparar con otros ya que habíamos visto también.
El Barrio Franklin es uno de los más antiguos de Santiago, así como también uno de los que tiene mayores índices de delincuencia y comercio ambulante.
Al llegar, el recorrido por Calle San Francisco nos hace regresar varias décadas, las calles sucias, las “casas” de los vagabundos, los infaltables perros, los mendigos, los “lanzas”, las familias, los guardias…todo se mezcla en este barrio.
En él podemos encontrar absolutamente de todo, desde un Play Station, pasando por refrigeradores hasta antigüedades y a precios demasiado módicos.
Una vez, nos pasamos toda una tarde entre los galpones interconectados, y nos fuimos con unas botas para la nieve para Francisco que le sirvieron cuando fuimos al Raid de Invierno en Villarica , además de unos Power Rangers de procedencia china, una vil copia de los originales y a una cuarta parte de su valor.
Mientras avanzas por sus calles, los niños juegan con cajas de cartón como si éstas fueran pelotas de fútbol, los mayores ofrecen sus productos, el reggeton suena en casi todos los locales y los Carabineros miran con cara de pocos amigos.
Internarse en los distintos galpones es ingresar a otro mundo, los pequeños locales enrejados hasta en el techo, las miles de cosas que puedes encontrar, así mismo como la variedad de gente que encuentras ahí lo hace uno de los lugares más entretenidos de Santiago.
Luego de salir de Bío-Bío nos fuimos en dirección a Av. Andrés Bello, donde está nuestra mala copia del World Trade Center. Desde el inicio de la ruta, se van notando los contrastes de nuestra cuidad, poco a poco nos vamos alejando de las calles viejas y sucias y van apareciendo los parques, los modernos condominios habitacionales, para llegar luego a los enormes edificios donde las más importantes empresas nacionales e internacionales tienen sus oficinas.
Andrés debía ir a la oficina, con Francisco nos fuimos a la Plaza Perú, una de las más top de Santiago, y que había sido un aporte de los vecinos del Barrio de Miraflores Limeño a sus pares de Las Condes.
Acá predominaban las cabecitas rubias que jugaban con pelotas de fútbol de importantes marcas, andaban en bicicletas importadas y vestían con ropas coloridas, todo esto bajo la atenta mirada de los guardias de la Plaza y los padres que intentaban leer El Mercurio.
Lo que más me llamó la atención fue un dispensador para recoger los “desechos” de los perros ¿?
Y pensar que hacía un par de horas, en el Bío-Bío, caminábamos esquivando los “desechos”… :s

Esos son algunos de los contrastes de mi ciudad, dónde ese día no me sentí parte ni de Bío-Bío ni de la Plaza Perú…

viernes, octubre 06, 2006

Parque Nacional Fray Jorge

Entrada al Parque Nacional Fray Jorge

Hace 4 años habíamos pasado por la carretera 5 Norte donde se indicaba una entrada al Parque Nacional Fray Jorge, esa vez no pasamos porque veníamos de La Serena y ya se nos habían acabado las vacaciones. Pero esta vez, nos quedaba aún medio día antes de tener que volver a Santiago. En la mañana habíamos estado en el Valle del Encanto y ya que estábamos en la región no podíamos dejar de visitar el Parque, esta vez no sería igual que hace 4 años…

Vista del camino que tuvimos que recorrer

Para lograr llegar al Parque fue necesario regresar 25 kilómetros hacia el norte para encontrar la bifurcación que nos llevaría al camino que a su vez nos llevaría al Parque, una vez ahí, debíamos andar por un polvoriento camino de tierra y andar durante a lo menos 30 kilómetros más para por fin llegar a la oficina de Guarda Parques, luego, debíamos andar por otros 20 kilómetros aproximadamente, subiendo cerros y con una vista realmente espectacular.

Vista del mar desde el cerro

Llegamos al circuito de 1 kilómetro, que se hace a pie, y que permite caminar por senderos dentro de un bosque estilo Valdiviano, esta es la particularidad de este Parque, y que es posible gracias a las colinas y las quebradas que impiden que la camanchaca se aleje de la costa y que permite mantener la humedad que le da vida a este bosque único en la región.

Becka y Panchi en el Sendero

Caminar por su sendero es como estar en el Parque Oncol de Valdivia, sólo que los árboles en Fray Jorge son más pequeños, debido a que han tenido que nacer nuevamente porque en el siglo pasado fueron talados indiscriminadamente por el hombre. Nos contaba el Guarda Parque que este tipo de bosque empezaba en la región costera de Copiapó y se extendía hasta Valdivia, lamentablemente el hombre inició la tala indiscriminada del bosque para utilizar la madera como medio de calefacción, lo que originó que estos bosques desaparecieran quedando muy pocos vestigios, y uno de ellos es Fray Jorge…
Este parque es altamente recomendable para visitarlo en todas las épocas del año, además de haber lugares habilitados para merienda y camping, administrados por CONAF.

Cielo + Mar = Vista desde el Cerro

Luego de terminar el recorrido debíamos volver a Santiago, otra vez nos acompañaba el atardecer en nuestro regreso a Santiago, sólo que esta vez era yo la que manejaba… (CASI chocamos!! :s)